Todo tiene un final, nada es eterno. Hoy quiero contarles que La Loica cierra su ciclo.
Primero, un agradecimiento profundo a La Fem @lafemchile y a las compañeras que sostienen ese espacio colaborativo hermoso. Gracias por tanto cariño y apoyo. Ya no estaré en la tienda, así que si quieren llevar algo de mi taller, estos días serán la última oportunidad.
También quiero compartirles que me despido de Instagram. Mi salud mental no tiene fuerzas para seguir lidiando con un espacio que exige convertirse en influencer para existir, y donde el valor de lo que hago queda a merced de un algoritmo. Quiero que mi arte sea un placer para mí, no una carga.
Y aquí va la verdad más simple: La Loica cierra porque no vende nada. Sostener un taller autogestionado en estas condiciones es imposible. Vender en Chile siendo artista independiente, mujer disidente significa regateos, pedidos que nunca se concretan, pérdida de tiempo y de materiales. Nosotras ya vivimos precarizadas por este sistema, y cuando quienes nos compran reproducen esas mismas lógicas, el alma se rompe.
En Chile el neoliberalismo está en su máximo esplendor. El feminismo institucionalizado y el antifascismo parecen haber quedado atrapados en la fiesta de la democracia. Mientras vemos un genocidio en vivo y en directo que a nadie parece importar, es evidente que mucho menos a esta sociedad va a importar la vida de las mujeres disidentes y autónomas que el sistema patea todos los días.
Por eso, La Loica ya no bailará este vals. Seguiré compartiendo en espacios libres como el fediverso (mastodon: @laloica) y en mi blog (laloica.noblogs.org), donde publicaré mis locuras y creaciones sin algoritmos ni filtros.
Y para sobrevivir, estoy buscando un trabajo part time. Si alguien quiere revisar o compartir mi CV, se los agradezco mucho. lloykaperez.github.io
La Loica fue un hermoso intento de vivir la autogestión contra el sistema patriarcal. Gracias a quienes lo valoraron en el camino.✨